Ayer recibimos en el blog “De África vine” una perla preciosa, que se comenta por ella sola. Resulta que nuestro amigo, en este caso llamado Manuel, nos la envía para que la publiquemos. Dice así: “Paseando por una de las calles de una preciosa ciudad gallega, uno se puede encontrar con un pequeño edificio –debe ser de finales del XIX- y en la que pomposamente se puede leer “El Palacio del Fumador”. El mencionado Palacio, debe tener una fachada de unos nueve metros de ancho y de altura no más de los tres y medio. ¿Qué me dicen los lectores del susodicho “Palacio del Fumador”?
Cuando tengamos la foto que dijo enviarnos en cuanto le sea posible, la podremos disfrutar de lo lindo.
Si nos vamos al diccionario de la Lengua española y leemos la palabra Palacio todos sabemos e imaginamos que es algo enorme, precioso, amplio, ajardinado, con muchas habitaciones de todo estilo y –sobre todo- amplias.
Si buscamos la palabra Fumador, nos dice de la persona que fuma, pero en ningún caso hace mención a la palabra Palacio. Colón y sus hombres cuando llegaron a las Indias encontraron a aquellas gentes que vestían taparrabos, pero no en Palacios, sino al aire libre, que fumaban, echaban humo por la boca y narices. Después lo copiamos aquí y ya está.
QUEDAN POCAS FECHAS PARA EL DÍA OCHO DE NOVIEMBRE…
(¿Qué ocurrió ese día y fecha? , ¿quién lo sabe? ¡Bingo! )
Diario de Molinoviejo (V)
Hace 1 año
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