lunes, 23 de noviembre de 2009

ENTREVISTA EN "LA VOZ DE GALICIA" AL NUEVO VICARIO DEL OPUS DEI EN GALICIA, DON ANGEL LASHERAS, Ramón Loureiro

ÁNGEL LASHERAS
Vicario del Opus Dei

Máximo responsable del Opus Dei en Galicia, afirma que de la coherencia con la fe cristiana nace también un ejercicio más responsable de la ciudadanía

Ramón Loureiro “La Voz de Galicia” Página 25 del 20/11/09

Al igual que el cardenal Herranz, Ángel Lasheras, el nuevo vicario del Opus Dei en Galicia, estudió Medicina antes de abrazar el sacerdocio. En su caso, en las Universidades de Santiago de Compostela y Sevilla. Pero tras unos años en los que también ejerció la docencia, marchó a Roma para estudiar, en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Filosofía Eclesiástica, y doctorarse con una tesis que dirige su mirada a los ámbitos de la Metafísica. Tras regresar a España, Lasheras desempeñó, entre otras responsabilidades, la de vicario de la Prelatura para Castilla-León, Asturias y Cantabria. Ahora, de nuevo en Galicia, dice que, como sacerdote, ve Santiago con ojos nuevos. Mientras a través de su ventana, situada frente al convento de las Carmelitas, entra la luz del tímido sol de los inviernos de Compostela, dice que «el Camino sigue obrando milagros» y que quien contempla la catedral construida sobre la tumba del Apóstol tiene ante sí «la historia de la Iglesia».

-Usted se ordenó sacerdote en Roma en 1997, cuando contaba 42 años de edad...

-Sí, en 1997. Pero desde que tenía 18 años de edad y estudiaba el primer curso de Medicina ya pertenecía a la Obra. Por aquel entonces, siendo tan joven, estaba convencido de que mi vida estaría encaminada a la Medicina, pero después uno va madurando, tanto en lo espiritual como en lo personal, y llega un momento en el que se da cuenta de que está dispuesto a ordenarse sacerdote si el Señor lo quiere. Así que cuando desde la prelatura me ofrecieron la posibilidad de marchar a Roma y allí formarme para ello, acepté inmediatamente.

-¿Cómo se vive el sacerdocio desde esa madurez?

-Ser sacerdote es algo maravilloso, que cambia completamente tu vida. Percibir la gracia de Dios, vivir para apoyar a las personas que tenemos a nuestro alrededor y hacerlo con la mirada puesta en Jesucristo, es algo que te permite ver la existencia de una forma muy diferente. Al hacer de este año, del 2009, el Año Sacerdotal, el Papa nos ha pedido a todos los sacerdotes que seamos verdaderos santos; y creo que lo que tenemos que intentar cada día es precisamente eso.

-¿Qué espera del próximo año santo jacobeo?

-Ahora, y eso es algo que quiero agradecer al arzobispo [Julián Barrio] y al cabildo, estoy yendo a confesar a la catedral, y eso me permite ver cómo la gente viene a Santiago a reconciliarse con el Señor. La catedral de Santiago es un sitio diferente de cualquier otro. Y el Camino de Santiago ha marcado a la ciudad porque en verdad es un camino de conversión. Por eso, lo que espero del próximo año santo es que gracias a él sean cada vez más las personas que sientan la llamada de la reconciliación.

-¿Con cuántos miembros cuenta hoy el Opus Dei en Galicia?

-Con más de 2.100, entre agregados, numerarios y supernumerarios, que son la mayoría y casi todos casados. Mujeres y hombres. Pero a esa cifra hay que sumar la de todas las personas que colaboran con la Obra de alguna manera, y que son incontables.

-¿Y esa cifra tiende a crecer, o por el contrario decrece?

-Vamos a más, sin duda. En Galicia estamos creciendo. El prelado del Opus Dei, cuando estuvo aquí unas horas este verano, nos dijo que por lo mucho que nuestro fundador, san Josemaría Escrivá de Balaguer, que estuvo en La Estila y en la catedral, había rezado por la labor apostólica en sus repetidas estancias en estas tierras, teníamos que llegar a todos los rincones de Galicia, y eso es lo que yo quiero.

-¿Cuántos sacerdotes tienen en Galicia?

-En Galicia contamos con 41 sacerdotes incardinados en la prelatura, que tienen como principal misión la labor de formación y apostólica que es propia de la Obra, aunque después también puedan colaborar con las parroquias o en cualquier misión que precisen las diócesis. Pero después está, además, la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, formada por sacerdotes diocesanos que quieren vivir su identidad sacerdotal a través de la espiritualidad del Opus Dei, y que ahora son unos 150, más o menos.

-¿Cuáles son hoy sus principales objetivos en el ámbito de la Educación?

-La Obra tiene encomendada la formación cristiana en centros como Peñarredonda y Montespiño, en A Coruña, y Las Acacias, Montecastelo y Aloya, en Vigo. Lo que queremos es enseñar a los alumnos a vivir cristianamente, porque creemos que vivir de manera coherente con la fe cristiana permite ser buenos ciudadanos y también coherentes en la vida. Y tratamos de programar, además, desde los centros, actividades que no lleguen solo a los alumnos, sino también a sus familias. Que las familias enteras puedan beneficiarse de ellas.

-¿Echa usted de menos su vida de otro tiempo?

-No, no la echo de menos. Todos tenemos nuestra biografía, claro, pero la formación que recibimos nos ayuda a saber vivir en el presente, sin añoranzas. Mi horizonte no es el pasado, sino el futuro. Y cuando la sociedad se está alejando de Dios, creo que mi misión es trabajar para que las personas puedan conocerlo. Para que la gente se acerque a Dios de nuevo.

sábado, 21 de noviembre de 2009

TRABAJAR CON BUEN HUMOR, en la empresa y siempre

Un libro que nos ayudará a "Trabajar con buen humor, en la empresa y siempre".
De Salvatore Moccia y Tomás Trigo.

Presentación: Carlos Cavallé
(Presidente del Social Trends Institute, New York. Ex-Director General del IESE)
Epílogo: Fernando de Rosa Torner
(Vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial).

Una empresa en la que se pueda trabajar con buen humor

Este libro nos habla del trabajo basado en una concepción según la cual el hombre debe volver a ser el eje de la actividad económica y empresarial, y propone recuperar la dimensión humana de la empresa.

Si alguien piensa todavía que no se trata de una necesidad urgente, que piense en lo que está pasando en Francia. El día 15 de este mes leíamos la siguiente noticia: "Otro suicidio golpea al gigante francés de las telecomunicaciones (…) Ya son 25 los empleados de France Telecom que toman esta medida desde febrero de 2008". Uno de los empleados que se suicidaron arrojándose de un viaducto sobre una autopista cerca de Annecy, dejó una carta dirigida a su esposa en la que aseguraba que "el clima de su empresa" le había llevado a quitarse la vida.

¿Qué pasa en una empresa para que sus empleados decidan suicidarse o acaben postrados por la depresión? Nada especial. Es la consecuencia lógica de un planteamiento empresarial que pone, por encima de todo, la eficacia, los beneficios, a costa de exprimir a las personas.

"Trabajar con buen humor. En la empresa y siempre" afronta precisamente este grave problema. Los autores conocen bien la situación en la que se encuentran los empleados de muchas empresas, y no se conforman con dar unos consejos superficiales. Van al fondo de la cuestión. Y el fondo es la falta de valores éticos de empresarios y empleados, la ausencia de una cultura de empresa que ponga (¡de verdad!) en primer lugar a la persona y que tenga en cuenta todas sus dimensiones. Porque el hombre que trabaja no es sólo un elemento de producción, es una persona que, a través de su trabajo, debe no solo obtener medios económicos, sino también desarrollar su personalidad y perfeccionarse como persona, trabajar en un ambiente de confianza e ilusión, donde se dé una verdadera amistad laboral.

La propuesta de los autores parece utópica, y seguramente lo será para aquellos empresarios que no quieran renunciar a su egoísmo. Consiste nada menos que en la decisión de vivir las virtudes clásicas, los valores éticos. Solo así puede transformarse una empresa en una empresa inhumana en una empresa "humana". Otros cambios serán también necesarios, pero se llevarán a cabo si quienes gobiernan la empresa valoran, por encima de todo, la dignidad de la persona, si están decididos a vivir la justicia (no solo a cumplir lo legalmente establecido), si buscan, antes que el máximo beneficio económico, el bien de cada uno de sus empleados.

El resultado será una empresa en la que todos, directores y empleados, trabajen a gusto, considerando su trabajo no como un nuevo método de esclavitud, sino como un medio más para vivir una vida lograda y feliz.

Se puede esperar que la lectura de este libro, al menos, haga pensar al lector y considere si, como empresario o como empleado, está poniendo los medios a su alcance para hacer felices a los demás, o si, por el contrario, sigue empeñado en convertir su empresa en un infierno del que la única salida es la enfermedad mental o el suicidio.

Trabajar con buen humor, en la empresa y siempre
Salvatore Moccia y Tomás Trigo

lunes, 9 de noviembre de 2009

"¡QUIERO ESTO Y LO QUIERO AHORA!" : Los pequeños tiranos del hogar

"¡Quiero esto y lo quiero ahora!": por qué se convierten en pequeños tiranos Descubrimos cuáles son las tres fases para criar niños déspotas y los cinco límites para evitarlo.

Los niños y los jóvenes siempre han tenido conductas rebeldes propias de su edad. Pero últimamente, las noticias de sucesos han alcanzado un protagonismo alarmante. Muchos padres han pasado a ser las víctimas de las conductas agresivas de sus hijos.

En un artículo de la revista XarxaFarma, Laura García Agustín, psicóloga directora del Centro Psicológico Clavesalud de Madrid nos explica cuáles son las conductas más indicativas que llevan a un niño a convertirse en un tirano. Por otro lado, nos desvela cuáles podrían ser las soluciones para evitarlo.Volvendo a los sucesos que ocurren hoy en día, los datos extraídos en las Jornadas sobre violencia interfamiliar nos indican que las denuncias impuestas por padres, supuestamente agredidos por sus hijos, se han multiplicado por tres en los últimos años en la Comunidad Valenciana y por ocho, en los últimos cuatro años en Cataluña y en el País Vasco. Asimismo, los casos de bullying en las escuelas son cada vez más frecuentes y todo nos hace apuntar a que cabría preguntarse qué está pasando alguna cosa con nuestros jóvenes.

La voz de los expertos

La mayoría de expertos en el tema coinciden en la idea de que los factores desencadenantes de esta situación son: la educación hedonista, la falta de tiempo compartido con los padres, la influencia de los medios de comunicación y sobretodo, la falta de límites ante los intereses personales de los jóvenes. “Es obvio que se ha pasado de una situación de respeto, casi de miedo, hacia el padre o la autoridad a una falta de límites en la cual los jóvenes quieren imponer su ley de exigencia”, explica Javier Urra en su libro El pequeño dictador. Cuando los padres son las víctimas. La psicóloga Laura García divide en tres fases las conductas que indican el desarrollo de un niño que puede llegar a convertirse en un agresor.

1. La cultura de la inmediatez

La primera de ellas es: el niño caprichoso. Se convierte en amo de su casa en el sentido de que o se hace lo que él quiere, o su conducta cambia y la convivencia se convierte en algo muy difícil de llevar. La casa se convierte en un autentico campo de batalla. Son niños caprichosos, con una autoestima exagerada y un ego colosal como resultado de una sobreprotección excesiva y perniciosa de sus padres. Lo que quieren, lo quieren al momento y no admiten un ‘no’ como respuesta. Han aprendido a chantajear para conseguir aquello que quieren, incluso a exigir y a amenazar. Son niños fruto de la cultura de la inmediatez que no han podido aprender el valor de las cosas.

2. Yo, soy el rey

La segunda fase la denominan síndrome del emperador. Según el profesor de la Universidad de Valencia, Vicente Garrido, esta fase se caracteriza por una violencia persistente y global y de carácter evolutivo. El experto explica que esta conducta suele empezar con el abandono del esfuerzo para los estudios, sigue con amenazas a los padres y pasa a los abusos psicológicos. Alerta también que en algunos casos puede llegar a las agresiones físicas. Este síndrome está caracterizado por factores como el poco miedo a ser castigados o la insensibilidad emocional, factor en que la educación ejerce un papel fundamental. “Cuanto más insensible sea el menor, menos efectiva será su educación”, dice Garrido. Es muy importante hacer un esfuerzo para identificar a los jóvenes violentos y ayudar a los padres en su educación antes de que sea demasiado tarde, concluye el experto.

3. La dictadura agresiva

Con la tercera fase llega el grado máximo de ‘capricho tiránico’. La agresión a los padres es una situación que cada vez se ve más en los juzgados. La situación empieza con insultos, gritos, chantajes emocionales y amenazas y en el peor de los casos, llegan las agresiones físicas.“Es un error”, explica Urra, justificar su conducta por su fuerte carácter o porque aguanta mucha presión en la escuela. Los padres inmaduros, con miedo y fácilmente manipulables sienten vergüenza hacia los demás y no cuentan su situación. “Ven a su hijo como una pesadilla”, dice Javier Urra.

Las presiones pueden llegar en edades muy tempranas, a veces a los 8 u 9 años, pero es más adelante cuando el hijo puede convertirse en un dictador. El estudio de la violencia de los jóvenes en la familia: una aproximación a los menores denunciados por su padres constata que el 14% de los casos denunciados por violencia doméstica están protagonizados por menores. Para los especialistas en esta materia la mejor prevención para todas estas actitudes es la de establecer limitaciones con eficacia.

La prevención de una pesadilla tiene cinco soluciones

1. Coger las riendas: los padres han de educar y han de actuar como modelos competentes para sus hijos. Su trabajo es establecer los límites y las normas y hacer que se cumplan, enseñarles los valores adecuados, la disciplina y el valor del esfuerzo. Hay que acostumbrarles a la espera, no hay que acudir inmediatamente cuando ellos lo digan, así aprenderán también a poner sus propias soluciones ante los problemas.

2. Pautas y órdenes claras: para que una orden o instrucción sea eficaz tiene que seguir una serie de pautas. La orden hay que decirla una sola vez, especificando la conducta que se quiere de manera clara. Tiene que hacerse en el momento óptimo y tiene que ir acorde con la edad del niño, sin amenazas pero con mano dura. Es muy importante, comenta Javier Urra, establecer las consecuencias para una posible desobediencia.

3. Restituir el papel del ‘no’: en los últimos años, muchas teorías insisten sobre la cantidad inmensa de negaciones que puede tener una criatura desde pequeña, y cómo esto se refleja en inseguridad y desconfianza cuando es mayor. Pero también se pasa muchas veces de la negociación a la aprobación total. “Hay muchas situaciones en las que hace falta decir ‘no’ simplemente porque la necesidad de otro es más importante”, dice Betsy Hart, experta en educación infantil en su libro Sin miedo a educar.

4. Mantenerse fuerte delante de los enfados: según un estudio realizado en la Universidad de Pensilvana, Estados Unidos, los niños que presentan una tendencia más importante a los enfados temperamentales tienen más posibilidades de sufrir problemas emocionales cuando crecen. Los resultados reflejaban que estos niños presentan unos niveles más bajos de satisfacción vital, felicidad y autoestima en su vida adulta. Además, tienen menos comunicación con sus familiares, relaciones más pobres con sus padres y, en general, dificultad para intimar con los demás.

5. Mostrarse seguros: “la respuesta del niño es directamente proporcional a la seguridad más o menos grande con la que se muestran sus padres delante de él”, señala Javier Urra. Los niños tienen una especie de radar para identificar el estado emocional de los padres y según esto, actuaran con mayor o menor insistencia para conseguir lo que se plantean. Por eso es tan importante mostrarse seguros ante los hijos, porque así, verán que no tienen nada que hacer.

Los niños tiranos no nacen, se hacen. Por eso es tan importante plantearse cómo será su educación “antes de que el niño nazca”, concluye Javier Urra. Sólo así sabrán cómo actuar y afrontar los problemas ante las situaciones adversas que se les presenten. Carlota Falco Vich.-

domingo, 8 de noviembre de 2009

UNA FECHA PARA RECORDAR

Ayer sábado, día siete de noviembre de 2009, será a partir de ahora una fecha para recordar en la familia Sánchez-González Dans. El motivo es bien sencillo: uno de los hijos, José Juan, ha sido ordenado diácono y en mayo del próximo 2010 será presbítero de la Iglesia Católica. Este evento ocurrió ayer por la tarde, junto con otros hombres de diversos paises, cercanos a las tres decenas, que después de dedicarse a diversas tareas profesionales, recibieron el orden del diaconado de manos del prelado Javier Echevarría de la Prelatura Opus Dei.

José Juan Sánchez González-Dans cumplió hace pocos meses los cuarenta años, es licenciado en empresariales y doctor en teología, residente en A Coruña, donde nació, en un hogar de familia numerosa, viven doce hermanos. Su madre Rosa González-Dans, maestra, quedó viuda hace veinte años y con cinco hijos a su cargo, a los que supo darles estudios y, con esfuerzo, han ido saliendo adelante. Entre esta prole los hay de diversas profesiones: estomatología o –como siempre se le llamó dentista-, licenciada en derecho, enfermería, economista, joyero, empresariales, licenciado en INEF, etc.

Los familiares de José Juan están de enhorabuena y en el acto le acompañaron la madre y una de las hijas. ¿Por qué sale en el blog “De África vine”? Muy acertada la pregunta del millón. Respuesta: es ahijado de José Pardo, responsable del blog- que fue su profesor y tutor durante alguna época de sus estudios y siente mucho no haber participado en las ceremonias, con una presencia física. Todo llegará y mayo, está a la vuelta de la esquina. Gracias por la felicitación.-

jueves, 5 de noviembre de 2009

JUAN PABLO II SEERÁ BEATIFICADO EN PRIMAVERA DE 2010

El papa Juan Pablo II, fallecido el 2 de abril de 2005 en Ciudad del Vaticano, será beatificado entre abril y mayo de 2010 en Roma o en Cracovia(Polonia), según publicó hoy el diario La Republica. Según el diario, existen un grupo de partidarios en Roma y otro en Cracovia, para que Karol Wojtyla sea proclamado beato en una u otra ciudad. El grupo de Roma es mucho más institucional, más ligado a la Curia vaticana y ya está organizando el acto con la alcaldía de la capital para celebrar la canonización en la plaza de San Pedro.


Esa plaza fue también escenario de la beatificación de la Madre Teresa de Calcuta, del Padre Pío, del español José María Escrivá de Balaguer y de Juan XXIII durante el pontificado de Wojtyla. Mientras tanto, el alcalde de Roma, Gianni Alemanno ha empezado a pensar en la maquinaria organizativa en vista de los millones de devotos que llegarán a la ciudad, si finalmente se decide por esta opción. La opción que encabeza el grupo radicado en Cracovia, diócesis dirigida por Wojtila antes de ser elegido Papa, que pretende también recibir el privilegio de acoger su beatificación, se está barajando en el Vaticano tanto en el terreno diplomático como en el eclesiástico.

Según el diario, lo que está claro es que la beatificación del papa Juan Pablo II se llevará cabo entre abril y mayo de 2010. Detalles más precisos, dice "la Repubblica" se darán el miércoles próximo en la iglesia de los polacos de San Estanislao, en Roma, durante la presentación del libro "El Papa que no muere" escrito por el biógrafo de Woytila, el vaticanista Gianfranco Svidercoschi. En 2008 el Papa Benedicto XVI ya autorizó que la causa de beatificación comenzase sin tener que esperar a los cinco años de la muerte de Juan Pablo II, como establece el Código de Derecho Canónico, y señaló que no habrá más excepciones al procedimiento. El no tener que esperar a los cinco años sólo se ha producido en otros dos casos, cuando Juan Pablo II lo autorizó con la Madre Teresa de Calcuta, y recientemente con Sor Lucía, la vidente de Fátima, por expreso deseo de Benedicto XVI. LA RAZÓN

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domingo, 1 de noviembre de 2009

UN DÍA DE NOVIEMBRE LLUVIOSO

Galicia es una autonomía lluviosa. Hoy acudí a comer a casa de unos buenos amigos. Llegué algo mojado, aunque llevaba el paraguas -no el de los chinos, sino confeccioado en Galicia- pero cuando llueve en esta bendita tierra,esque e mojas hasta "hartarte" unbuen rato. Pero... no hay problemas cuando el cariño existe. La ropa se cambió y ahora después de pasar una tarde maravillosa vuelvo a las calles para ver lo que nos ofrece el tiempo. ¡Gracias a esta gran familia que hoy me acogió en su hogar!