POCO A POCO

Una persona amiga me llamó por teléfono esta tarde de sábado otoñal. Se empieza a oler a Navidad. Ya se colocan en las calles las luces y algunas grandes áreas comerciales invitaron, ayer viernes, a cava y turrón para que nos enteremos que está cerca esta festividad. A pesar de la dichosa crisis cada cual la celebrará a su manera.

Me llama la persona amiga para decirme que me quiere entregar un objeto que me prometió hace días. Como vive cerca de casa, tarda en llegar pocos minutos y timbra a la puerta. Abro, y tal como está el objeto, sin papeles de regalo, me lo entrega en mano.

-“Mira, que preciosidad de música. Escucha este CD cuando tengas un momento y oirás a mi nieto como interpreta esta pieza -indicándome el número para que no me confunda-, hace un solo de trompeta maravilloso y claro, te lo traigo antes que se agote en los comercios…”

Pienso que es pasión de abuela, pero me equivoco cuando lo escucho dos veces. La llamo por teléfono al poco tiempo y la felicito que me ha encantado y que la estoy escuchando con agrado. Me fijo en el título y me llena del todo y parece muy afortunado: “Poco a poco”. Está el CD compuesto de música de alumnos/as de un centro educativo donde se ha formado una banda de música y quieren sorprender a familiares y amigos.

Es de agradecer que esto se realice, a pesar de la crisis, porque la música siempre es buena. Distrae, relaja, reconforta y educa a las personas. Siempre fui amigo de la música y se la suelo aconsejar a muchas personas, cuando pasan un momento de decaimiento. “Poco a poco se anda el camino” dice el refrán castellano. Y es verdad que un pueblo se hace grande con una formación bien pensada, poco a poco. Aunque también se da lo contrario, si es que se va con mal criterio al querer destrozar los ideales de una raza y de un país. ¡Gracias a este grupo de personas que han puesto horas de su trabajo en realizar esta maravilla de CD! ¡Gracias también a la simpática abuela que ha tenido el detalle de obsequiarme con el regalo navideño anticipado!