...CUANTAS VECES...

...Una señal nos ha indicado el camino a seguir y después fuimos por donde quisimos.

...Un amigo te dio un buen consejo…y a continuación nos ayudó para resolver un asunto interesante.

…Cerramos con llave la puerta de nuestro hogar… y marchamos dejando alguien con un problema, porque pensamos que cada cual resuelva su vida.

…Guardas algo en un sitio seguro… y más tarde olvidamos dónde lo colocamos, por falta de orden.

…Pensamos los días que quedan para nuestras vacaciones…y no sabemos descansar un fin de semana porque nos atiborramos de comer y beber.

….Nos toca esperar la mejor ocasión… y pensamos que tuvimos mala suerte (la verdad es que no estamos bien preparados por abandono, pereza y falta de estar a tono).

…Subimos unas escaleras sin necesidad…porque no hemos realizado una buena programación de nuestro trabajo diario.

…Al año miramos un calendario…mirando vagamente lo que nos falta para pasarlo bien un día que estaremos en una ocasión “extraordinaria”.

…Nuestras conversaciones están vacías de contenido… porque nos preocupamos más de ver la televisión y no somos buenos lectores de libros que nos formen y nos informen sobre temas de historia, pensamiento, filosofía, educación, etc.

…Llamamos a nuestros amigos… preocupándonos por ellos cuando los vemos en el trabajo con la faz triste

...Nos hemos reído hoy de forma sincera… con nuestra familia y amigos por un tema sencillo.

…Nos callamos porque deseamos ser leales… y no comentar asuntos que sabemos algo de un amigo, vecino o familia, pero no debemos comentar.

…Decimos la verdad y nunca mentimos…porque es nuestra manera de entender la vida nuestra de ser veraces siempre.

…Compramos algo por comprar sin tener necesidad… sino por vanidad de tener algo que tienen los demás.

…Tratamos con delicadeza a los demás… y nos comportamos como personas educadas, aunque sea algo “políticamente no correcto”…

...Perdemos la “ocasión” de incrementar nuestra cuenta corriente bancaria…y era cosa de mirar hacia otro lado