lunes, 3 de noviembre de 2008

PERLAS DE LA CALLE-PERLASS DE LA CALLE- PERLAS DE LA CALLE...

Está visto que en la calle puede ocurrir cualquier cosa. He aquí unas perlas, tal como nos la contaron.

(1) EL QUE LE GUSTAN LA SEÑORAS

Hace unos días, en octubre pasado, un amigo nos contaba la siguiente perla. Iba por una plaza de nuestra ciudad. Ve una persona –amiga de empinar la botella- con los brazos en alto y las piernas abiertas esperando que pasara cerca una señora. Poco a poco se aproximaba a ella y quiso abrazarla. Ella se apartó del camino. Nuestro amigo le dijo que la dejara en paz. El otro le responde en alto:

-¡Es que me gustan las mujeres!
- A mi también, respondió nuestro amigo.
- ¡Yo es que soy un hijo de p.!
- Pues yo no lo soy, respondió el amigo nuestro (y por lo bajini dijo: “¡Soy hijo de Dios1”)

(2) EL HOMBRE QUE VA EN UNA SILLA DE RUEDAS

Otro amigo nuestro nos contaba la perla siguiente. Había salido de casa un día de lluvia para realizar unas gestiones. Cunado de pronto ve que un señor va en una silla de ruedas con ciertas dificultades. Nuestro amigo se coloca detrás y decide echarle una mano y empujarle. Otro señor se anima durante unos minutos, pero después decide abandonar la gesta heroica y se marcha.

Nuestro amigo le pregunta varias veces al señor que va sentado en la silla de ruedas que cómo se llama. Y este no responde nada. ¿Sordo? Parece que no ¿Mudo? Tampoco. Sigue bajo la lluvia por varias calles. Detrás de la silla de ruedas cuelga una bolsa de plástico con una botella de vino y tres barras de pan. Nuestro amigo ya tiene tema de conversación: pregunta, inquiere, interroga, pero el de la silla “no dice nada”.

Llegan lejos del lugar donde empezó la epopeya. Nuestro amigo ve dos chavales de unos trece años y decide que alguno de ellos eche una mano. Uno de ellos se decide mientras el otro se ríe. Nuestro amigo decide abandonar, pero antes le pregunta el chico joven:

-¿Dónde lo llevo?
-¡No sé. Pregúntale a él!
Nuestro amigo nunca supo dónde lo llevaría el chico ni si el señor de la silla de ruedas llegó a hablar.

Otro día más.

NOTA.- Si nos enviáis las publicaremos siempre que no sean ofensivas para nadie ni ridiculicen a ninguna persona o entidad.

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