viernes, 26 de octubre de 2007

¿QUÉ PODEMOS HACER PARA QUE NO SE DÉ LA ASIGNATURA EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA?

Esta tarde muchos asistieron a una mesa redonda, moderada por Javier Sanz, presidente del Foro Gallego de la Familia, en el salón de Caixa Galicia en Ronda de Nelle. Estaba lleno de padres y madres, profesores, alumnos de bachillerato de diversos centros educativos. La ponente, María del Carmen Arenas, estuvo genial por su claridad en la exposición. Nadie se movía ni miraba el reloj. Nos dejó un mensaje de optimismo.

¿Qué podemos hacer para que esta asignatura de Educación para la Ciudadanía no se dé? En resumen se refirió a pocas ideas de gran importancia. He aquí algunas de ellas:

1) Conocer lo que hay detrás de esta asignatura inocente y no quedarse en Babia. Enterarse.

2) Asociarse con otros padres, amigos y oponerse. No hacen falta muchas personas para formar una asociación de padres: unos estatutos, una directiva y poco más.

3) Objetar siempre sin miedo a nadie ni a nada. ¡Ya va siendo hora que algunos se espabilen y no esperen que le den las cosas hechas!

4) Hay serias razones para objetar y oponerse a esta asignatura: ¿Por qué el Estado Español, un ejemplo, se quiere dedicar a dar la formación moral a nuestros alumnos e hijos, cuando es tarea de los padres? ¿Qué tiene que ver esta asignatura con la ideología de género o la homosexualidad?

5) Las objeciones en los colegios públicos deben pasar por secretaría y que lleven el sello de entrada en el centro educativo. No es por desconfiar, pero pueden ir a parar a otro lugar…

6) En Internet hay guías para padres, con el fin de enterarse bien. Ir a la página del Foro de Familia y allí está todo lo necesario para tomar decisiones serias

7) La ley en la que se apoya esta asignatura, que se quiere meter con calzador, es inviable

8) Es importante para una sociedad del futuro, lo que nos estamos jugando. No es sólo para estos pocos años de escolaridad de los hijos o nietos.

9)Los jóvenes de 16 años pueden objetar también.

10) Los padreS pueden objetar por separados por cada uno de sus hijos, aunque algunos de ellos no estén aún en edad escolar. No conformarse que objete el padre o la madre solamente y por todos los hijos: cada uno, por separado, objetaría por cada uno de los hijos.

11) Estamos a tiempo este año de frenar esta asignatura: no esperemos al próximo por lo que puede ocurrir, ya que es mejor impedir que vaya adelante a que después se quiera derogar.

Y muchas más cosas, pero queda claro que mereció la pena acudir a dicha Mesa Redonda.

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