DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS

Todos los años el día cinco de octubre se dedica a dar gracias a Dios por tantas cosas buenas que recibimos de Él. Las cosechas de antaño eran los motivos primordiales. Hoy tampoco las olvidamos. A esto le añadimos las lluvias que limpian la atmósfera y que llenan los manantiales de aguas claras y sanas. Las buenas redadas de tantos pescadores que abundan en nuestros litorales y que producen beneficios sin cuento. Cada cual puede hacer un largo listado para agradecer.

El sol que a todos calienta y alumbra, además de dejar en los paneles energía suficiente para calentar más de un hogar; el viento que moviendo las aspas de los generadores eólicos que producen electricidad limpia y nada contaminante. ¿Qué decir si hablamos de nuestra salud, la cual es atacada de bacterias, virus y demás enemigos microscópicos, pero que el hombre con su esfuerzo, trabajo y ciencia ha conseguido vencer con las vacunas, fármacos varios superando los males de antaño. Todo lo que nos rodea es motivo para dar –por lo menos un día al año- gracias al Todopoderoso.


Puede alguien pensar en los maremotos, terremotos, sunamis, volcanes en plena erupciones, tifones y huracanes que tanto mal causan y preguntar ¿son también motivos para agradecer a Dios? De alguna forma se puede aducir que es el lunar que aparece en la piel de cualquier persona. El mal existe –permitido por Dios- pero que nos hace más personas. ¿Cuántas veces nos preguntamos por qué fallece un bebé de dos o tres años, todo lleno de salud, en un accidente y sin embargo hay personas mayores con alzheimer u otra dolencia? Dios siempre escribe bien aunque sea con la pata de una silla. Sea hoy una ocasión para darle gracias por tantos dones que recibimos de Él, algunos conocidos y otros desconocidos.