MI AMIGO LUCAS

Cada día estoy unos minutos von mi amigo Lucas. Es un perro que le veo cuando paso cerca de la verja detrás de la que Lucas cuida la casa. Cuando me huele a cierta distancia baja unas escaleras. La cola levantada y los ojos bien abiertos. La lengua le sale instintivamente por el efecto Pavlov. Esta mañana no le pude ver ya que estuve de viaje. Mañana espero llevarle lo de todos los días: unos trozos de pan mojados en leche. A veces le llevo algo de azúcar. Es muy agradecido. El otro día conocí a su dueño que me preguntó qué hacia con Lucas. Le expliqué que nos habíamos hechos buenos amigos y que le traía su ración.

Después de comerse estos trozos pequeños, Lucas pega unos grandes saltos hacia arriba de alegría. Ayer me encontré con una señora que llevaba un perro lisiado por culpa de un mal veterinario que le ha sacado los dineros y ha dejado a su querido perro para el arrastre. Me dijo la señora: -¡Qué buen perro tiene usted, Sr! “-No es mío, sólo le traigo algo de comer” Y Lucasl saltó en aquel momento más aún porque sabía que hablábamos de él”.

Lo que no sé es si Lucas es saltarín porque sabe que nunca le fallo y por los trozos de pan con leche. A veces me preguntó qué haría Lucas si el dueño abriera la puerta cuando estamos los dos solos. Muchas veces debajo de la puerta de hierro pone las patas para que le toque los dedos. Me mira fijamente con sus ojos acaramelados, mientras le digo que dé unos saltos. He descubierto que cuando hablo de él con otra persona Lucas salta sin pedírselo.

Un día le pregunté al amo de Lucas si era noble el can y me contestó que mucho con los niños. ¿Y con las personas mayores? pensé a mi vez. Es de suponer que también, pero como nunca tuvimos perros en casa, tendré que preguntar a un experto en canes. Quizás la otra señora me pueda resolver la incógnita. Hay personas que lo saben de todo de los animales. ¿Y cuando deje de ir a llevarle la comida ¿Seguirá Lucas siendo mi amigo? Mi amigo Lucas me da una lección de nobleZA.