EDUCAR LA MIRADA: UN CONGRESO DE RTVE CON NUEVAS PROPUESTAS

Van a ser pocos días, desde el jueves 29 hasta el sábado 1 a mediodía,y en Madrid, pero prometen y mucho: RTVE ha organizado este congreso para conocer en directo y a través de expertos, cómo debe ser la tv del siglo XXI y por dónde deben discurrir los contenidos audiovisuales. Con todos estos estudios o resultados y posteriores reflexiones, se elaborará la programación de los próximos años. Por eso, es un congreso muy especial.

Estamos en un momento clave, —de transición entre la tv convencional o analógica y la tv digital—, y lo que ha funcionado hasta ahora no lo hará en un futuro; y si a esto añadimos Internet, —otra manera de ver tv en los niños y adolescentes que va a más—, las neuronas de los expertos deben alcanzar mayor velocidad para encontrar fórmulas innovadoras, para ofrecer alternativas creativas y para sanear lo que hasta ahora ha podido ser un error de programación. Por ello, el titulo «educar la mirada», es acertado y comprometedor.

Desde la asociación vermás y desde el Observatorio de Tv responsable de la comunidad valenciana, pensamos ofrecer nuestro granito de arena: los horarios infantiles no se cumplen, los códigos éticos son papel mojado, algunos contenidos no son para niños ni para adolescentes sino para adultos y además el abuso de tv, provoca sedentarismo y obesidad. Ante este panorama, se levantan voces que reclaman eliminar la superficialidad y la mentalidad de evasión que terminan en la «tv basura», y fomentar opciones positivas, educativas y socializadoras.

Y como lo importante es construir no destruir, pensamos que la unión hace la fuerza y las apuestas por una modernidad-racional-reformadora-original deben pasar por la sociedad civil, por las necesidades de las nuevas generaciones, por las peticiones de los padres y educadores y por los sondeos reales que ofrecen las instituciones especializadas. En sus últimos años, Karl Popper acertó en la diana, cuando denunció la falacia que suponen las encuestas prefabricadas —de las que viven los programadores de los contenidos audiovisuales—, que no contemplan una columna en blanco para recoger los deseos o intereses de los encuestados y se les obliga a opinar sobre lo que ya existe.

Por esos derroteros es por dónde debe comenzar la nueva etapa de la tv del s. XXI: un tv que enriquezca a las personas, que explique cómo se debe convivir en paz, que dé razones para ser mejores ciudadanos y profesionales, que incida en el servicio a la sociedad y no en el interés o ambición personal, y no se corte a la hora de denunciar el mal de la anorexia, de la bulimia, de las drogas, del alcoholismo o de otras posibilidades que pueden surgir. Más o menos puede ser formulado así: que no sea relativista porque contempla la diferencia entre el bien y el mal. Marosa Montañés Duato, Periodista y Presidenta de la Asociación de Mujeres Periodistas del Mediterráneo