COSAS PEQUEÑAS -A-

Tomás Alba Edison para conseguir la primera bombilla tuvo que realizar cerca de unos cuatro mil experimentos antes. Pasó muchas horas sin dormir, sin comer, sin estar con su familia porque sabía que podía conseguir que el filamento de la bombilla luciera sin fundirse en breves minutos. Al final lo consiguió. Fleming, descubridor de la penicilina, lo consiguió porque estuvo muy atento a unos cristales donde había una muestra que cambió de forma extraña; se detuvo, analizó los motivos y llegó a la conclusión de que allí había un hongo llamado penicilinum. Fue el principio de los antibióticos. Son dos ejemplos de cosas pequeñas que forman parte de nuestra vida cotidiana.

En el Evangelio hay una escena donde Jesús manifiesta su amor por las cosas pequeñas. Cuando da de comer a cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños, mandó a los apóstoles que recogieran las sobras. Le hicieron caso y llenaron doce cestos de las sobras. le importaba mucho el tema de las cosas pequeñas. Que quedara bien el entorno. Lo que hoy se llama medio ambiente.

Es posible que en nuestra vida de cada día no se presenten momentos de salvar a otros de un incendio o de ahogarse, con un acto heroico exponiendo nuestras vidas. Sin embargo, todos los días tendremos oportunidad de vivir detalles pequeños. Podemos mencionar algunos: 1)Decir unas palabras amables a un familiar o un amigo que se le nota cansado o preocupado. 2) Pedir las cosas con amabilidad, sin mandar. 3) Evitar conversaciones o comentarios que siembran la inquietud. 4) Evitar a toda costa el malhumor. 5) Esforzarse en entablar una conversación cuando el silencio se vuelve molesto. 6) Escuchar con interés a quien nos habla. 7) Saludar con amabilidad a un amigo, familiar, vecino o conocido. 8) Escribir una postal o carta a un familiar o amigo que sabemos que le hace ilusión recibirla. 9) Llamar a uno que está de santo o cumpleaños. 10) Pararse con alguien que hace tiempo que no le saludamos y charlar unos pocos minutos.11) Sonreir muchas veces al día.

Si leemos el Evangelio con atención nos daremos cuenta que Jesús estaba presente y cuidaba las cosas pequeñas. Cuando da la vista a los diez leprosos, sólo uno de ellos vuelve a darle las gracias y pregunta por el resto (¿no eran diez los que viniero a pedirle que les curasen?). Al darle la vida a la hija de Jairo les dice a los padres y familiares que le den de comer a la chiquilla. Cuando vuelve a la vida a su amigo Lázaro está en los detalles pequeños y dice: desatadle y dejadle ir. La Virgen María en las bodas de Canaán es la única que se da cuenta que allí faltará vino y se hace el milagro gracias a una cosa pequeña. Jesús en un momento determinado del evangelio llama a los suyos y se los lleva a un lugar solitario para descansar. Jesús vivía con los pies en el suelo. No vivía en las nubes.

Si somos cuidadosos en las cosas pequeñas conseguiremos muchas victorias en nuestro diario vivir. No se trata de ser personas raras, personas curiosas, personas quisquillosas. Es normal que una persona cuide los detalles pequeños. “No es lo mismo” fue el nombre de una canción de Alejandro Sanz. Y es verdad: No es lo mismo una comida con sal o sin ella, no es lo mismo levantarse en punto que cuando a uno le apetezca, no es lo mismo empezar el trabajo profesional con puntualidad que cuando a uno le vengan las ganas, no es lo mismo hacer las cosas bien que no hacerlas.

No es lo mismo vivir la puntualidad con los amigos que no vivirla, no es lo mismo acudir a las conferencias cuando vamos con ganas de aprender que no asistir nunca por dejadez, no es lo mismo hacerse un chequeo médico que por pereza o miedo y no hacerlo, no es lo mismo llamar a un amigo por telefono para dar un vuelta o ver una buena pelicula, que no hacerlo. No es lo mismo leer un buen libro de historia, novela, poesia, biografia, etc que no hacerla... y se podía seguir con más detalles. Estar en las cosas pequeñas. Es la mejor forma de evitar algo que se llama flojera. Ocurre algo parecido cuando en la sangre de una persona abundan en exceso los glóbulos blancos y escasean los rojos: la sangre se hace agua y viene algo que se llama leucemia. Cuidemos las cosas pequeñas. Nos va la vida. Quedaremos asombrados de la eficacia en nuestras vidas y en las de los demas.