jueves, 16 de abril de 2009

FEDERICO JIMÉNEZ ALARGA SU REFLEXIÓN (El Mundo,15.4.09)

Federico Jiménez Losantos, que se declara ateo y se confiesa practicante de su primer mandamiento -«Decir la verdad sobre todas las cosas»-, obró ayer casi un milagro: ante el micrófono frente al que cada mañana desde hace siete años despierta a un millón y medio de españoles, se despachó a gusto contra la emisora para la que trabaja desde hace 18. «Tengo que contar lo que pasa en la Cope y lo voy a contar», se arrancó en su reincorporación tras las vacaciones. Y lo que siguió no era lo que se esperaba, pero sorprendió, sobre todo, por lo poco habitual que es escuchar a un periodista hablar mal públicamente de su medio.

La audiencia aguardaba en realidad su respuesta ante la propuesta con la que la emisora de la Conferencia Episcopal había despedido al periodista poco antes de irse de vacaciones de Semana Santa. Como relató el afectado a EL MUNDO, la dirección le comunicó que le quita su programa matinal a partir de la próxima temporada y le ofrece compartir el nocturno de La Linterna con César Vidal. «Como le dije a Coronel de Palma [el presidente de la Cope] la víspera de Semana Santa cuando me hizo la oferta, me lo he pensado estos días. ¿Qué vamos a hacer César y yo? Pues esperar a ver qué dicen los abogados. Me parece una oferta disparatada. Este tipo de chapuza no se puede hacer. No puedes tener un contrato y de repente otro distinto para medio programa», trataba de explicar el periodista.

«Aquí hay un caos total. Llevan un año enredando, que si el Vaticano, que si me echan, que si me quedo...», recapitulaba Jiménez Losantos en los más de 40 minutos de La Mañana que dedicó a contar lo suyo. Del futuro poco, pero del pasado inmediato y del presente no ahorró detalles. «La propuesta es una incoherencia pavorosa, que en plena crisis se toque un programa como La Mañana que aporta el 70% o más de la publicidad, no es razonable, aunque la empresa es libre, por supuesto, de no querer renovar el contrato que tenemos hasta el 31 de agosto». «¿Cómo puede ser que una persona sea mala para la mañana y buena para la noche, o buena sólo para medio programa de la noche cuando además los dos programas funcionan bien como están?

Yo no lo entiendo. Si alguien lo entiende que me lo explique», instaba Jiménez Losantos. Y más, sin pausa... «Yo no he cambiado nada, ni para bien ni para mal», insistía. «Cada vez que me han renovado el contrato en los 11 años durante los que he dirigido La Linterna y La Mañana sabían lo que hacían. Lo mínimo que espero de unos directivos que llevan menos tiempo que yo en esta emisora es una explicación que no me han dado».

Después de meditar durante una semana, Losantos está aún más convencido de ser víctima de una campaña en su contra. Y no es que le soprenda. Lo que no le cuadran son sus números -«La mayor audiencia de la emisora (1.404.000 oyentes) y más del 70% de la publicidad total»- y la decisión de la Cope. No obstante, advierte: «Si alguien creía que nos íbamos a ir humillados y enfadados es que no nos conoce. César y yo vamos a cumplir nuestro contrato, salvo que la empresa nos despida ipso facto. Lo único claro es que la Cope no ha tenido la caridad, con lo bien vista que está esa virtud en la casa, de explicarnos nada y que no haremos nada hasta ver lo que digan nuestros abogados». ¿El segundo mandamiento de Federico? «Todo lo que digo siempre creo que es la verdad; me pueden engañar, pero nunca diré nada que crea que es mentira».

No hay comentarios: