"La obra de la Madre Teresa atiende principalmente a los no católicos"
Para las Misioneras de la Caridad todos los enfermos son hijos de Dios con independencia de credos o razas.
"Acogen a todos, sin preguntarles nada; no entiendo que las estén atacando", explica a LA RAZÓN Íñigo, voluntario de la obra de Madre Teresa desde hace más de 15 años. "Las hermanas atienden fundamentalmente a hindúes, musulmanes y animistas. Es más, casi siempre están en países donde el cristianismo es una minoría y donde sus casas son un verdadero oasis de amor", agrega. "Para las hermanas, todos son hijos de Dios, independientemente de su religión", recuerda este economista que ha dedicado seis veranos de su juventud a trabajar como voluntario en diferentes casas de Madre Teresa en Madrid, India, Guatemala, Etiopía y Cuba. "Las Misioneras de la Caridad no actúan con ningún afán proselitista, ni fuerzan la conversión de los pobres que atienden. Nunca les preguntan por su religión. Simplemente les cuidan porque ven a Dios dentro de ellos", refiere Íñigo.
Una obra sin afán proselitista
María Baux, profesora de religión desde hace 10 años en el colegio Highlands de Madrid y que ha pasado parte de su verano ayudando en una de las casas de Madre Teresa en Kerala (al sur de la India), aclara que "es evidente que los hindúes que las están atacando no son conscientes de la increíble labor que desempeñan estas monjas en la India". "Las Misioneras de la Caridad han entregado sus vidas por los mismos que las están matando", observa. "Al volver de allí me he dado cuenta de que realmente merece la pena vivir entregando tu vida por los demás. Como decía Madre Teresa, no hay que hacer grandes cosas, sino hacer las cosas pequeñas con gran amor, como he visto que las hacen todas las Misioneras de la Caridad", prosigue. La voluntaria madrileña considera que "he aprendido tanto de estas santas mujeres que no he podido quedarme igual que antes de ir a Kerala".
Con 773 casas en 134 países diferentes, las Misioneras de la Caridad no han cesado de atender a los más pobres de los pobres desde la muerte de su fundadora. A finales de 2005, el número de religiosas ascendía a 4.713 y no ha dejado de aumentar desde entonces. Asimismo, la cifra de voluntarios y colaboradores de Madre Teresa tampoco cesa de crecer. Cada año, son miles los jóvenes –de edad y de espíritu– que deciden dedicar parte de su vida y de su tiempo libre a ayudar a estas hermanas. La "Casa Madre" en Calcuta y las casas como Kalighat, Pren Dam, Shishu Bhavan, son las primeras elegidas por los voluntarios .
El libro "Ven sé mi luz. Las cartas privadas de la Santa de Calcuta", del padre Brian Kolodiejchuk, recoge el episodio en que la Madre Teresa atendía en una ocasión –como tantas otras– a un moribundo en Kalighat. Antes de morir, le dijo: "Tú reza a tu Dios, que yo rezaré al mío". Una anécdota que, seguramente, desconozcan los hindúes radicales. "LA RAZÓN"
Diario de Molinoviejo (V)
Hace 1 año
1 comentario:
Me parece un blog muy interesante. Y has escrito muchísimos artículos. Las fotos son geniales. Ya me gustaría poder tener tantas fotos en mi blog, que está claramente orientado hacia la bioética. Es el siguiente:
http://bioeticaylibros.blogspot.com/
Ya me comentas. Un abrazo,
Al
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