CHISTES PARA UN SÁBADO DE FEBRERO

EL PLÁTANO

-¡Oye, Manuel, tienes un plátano en la oreja!

- ¿Qué?

- ¡¡Que tienes un plátano en la oreja!!

- ¿Qué dices?

-¡¡ Que tienes un plátano en la orejaaa!!

- ¡Oye, tendrás que hablarme por la otra oreja, que en esta tengo un plátano!

EL DUENDE POR LA NOCHE

-Doctor, fíjese que no puedo controlar el hacerme pipí en la cama. ya que todas las noches sueño con un duende que viene a mi cama y me pregunta ¿ya hiciste pipí? y yo le respondo ¡no! y me dice, pues ¡HAZ¡

Y el doctor le dice:

-En la noche que sueñe con el duende y le pregunte que si ya hizo pipí le dice que sí.

A otro día el doctor le dice:

-¿Cómo le fue con el duende?"

Y contesta el del problema nocturno:

-Muy mal, porque cuando el duende vino a mis sueños y me preguntó ¿ya hiciste pipí? le dije ¡sí! y me preguntó: ¿Y popó?. Le dije: ¡No!. Entonces me dijo: Pues ¡HAZ!"

UNO DE LOCOS

Tres locos escapan del manicomio y corren como alma que lleva el diablo, durante horas y horas corriendo, hasta que agotados se sientan en la acera a descansar. Una persona pasa por el lugar y al verlos tan cansados les pregunta:

-¿Oigan, por qué están tan agitados?

Y los locos contestan:

-Es que nos escapamos del manicomio.

-Pero, ¡si estamos frente a la reja! Y ademas allí vienen los celadores para llevraselos.

Y los locos, sin preocuparse le responden:

-Vaya, no importa, les llevamos como 100 vueltas de ventaja.

DOS AMIGOS

Se encuentran dos amigos en la calle:

-Hola, ¿cómo estás?

-No muy bien.

-¿Por qué?

-Porque mi familia quiere encerrarme en un manicomio.

¿Cómo es eso?, responde el amigo sorprendido.

-Porque me gusta la tortilla de patatas.

-¡Hombre, eso no es grave, a mí también me gusta!

-¿Ah, sí?, pues ven a mi casa que tengo cuatro armarios llenos.