sábado, 23 de mayo de 2009

EL FETO ES UN SER HUMANO, A PESAR DE LA MINISTRA ESPAÑOLA

En una entrevista radiofónica, la ministra de Igualdad fue preguntada por un oyente si un feto de trece semanas, que a él se le asemeja mucho a un bebé, a un ser vivo, lo es; ella respondió: "Un ser vivo, claro, lo que no podemos hablar es de ser humano porque eso no tienen ninguna base científica". Pues lea y aprenda la ministra española:

El concebido menor de 14 semanas puede recibir donaciones o una herencia; desde la concepción se desarrolla siguiendo un plan propio, pero para la ministra no es un ser humano. El ser humano no se “aparece” a las 14 semanas de embarazo y antes de este tiempo el feto es un ser no humano. En este punto coinciden juristas, científicos y filósofos de cualquier tendencia.


Sobre la condición humana

Se atribuye, entre otros, a Terencio la expresión “hombre soy, nada de lo humano me es ajeno”. En aquel momento histórico, cuando en el Imperio se afirmaba el universalismo, el ser humano buscaba superar sus viejos prejuicios y encontrar a su semejante. Aun entonces ese reconocimiento no suponía tratar a todos los seres humanos por igual, ni se sabía el significado de la palabra “dignidad”, que hoy campa en nuestra Constitución como un resto arcaico de lo que pudo ser y no ha sido. En efecto, atribuida al Estado, a sus expertos y a sus ministras la capacidad de discriminar quién es sujeto humano y quién no, tal como nos indicaba el panfleto denominado informe de los expertos, toda búsqueda auténtica de humanidad cae bajo sospecha.

No hay comentarios: