sábado, 7 de junio de 2008

IMPLICARSE

Una mañana del año 1974, Muhammad Yunus recorría las calles de Jobra, una modesta población de Bangladesh que sufría una feroz hambruna. Yunus era un inquieto profesor universitario de 34 años, formado brillantemente en Estados Unidos y que había vuelto a su país para colaborar en el proceso de construcción nacional que se puso en marcha tras su declaración de independencia en 1971. Era Director del Departamento de Economía de la Universidad de Chittagong, y ansiaba que sus clases se adaptaran a la realidad que tan trágicamente vivía su país. Recorría las aldeas buscando el contacto directo con la gente y se preguntaba constantemente cuál era la raíz de sus dificultades para progresar.

Aquel día de 1974, Yunus se encontró por las calles de Jobra con una mujer llamada Sufia Begur. Tenía 21 años y era madre de tres hijos. Se ganaba la vida trenzando cestos y taburetes de bambú. Estaba avejentada y con las manos callosas. «No podía comprender —comentaba Yunus— cómo era tan pobre haciendo taburetes tan bonitos». Aquella mujer ganaba 9 centavos con cada taburete, pero era tan pobre que no disponía de dinero para comprar nueva materia prima. Eso le obligaba a trabajar para un intermediario que le sometía a unas condiciones de auténtica esclavitud. «Dios mío —pensó Yunus—, esta mujer es esclava por 9 centavos. Cuando vi además que sólo necesitaba 25 centavos para salir de aquel círculo vicioso, me puse muy nervioso, me alteré, me emocioné. Luego me pregunté si aquello sería un caso aislado o habría más gente en esa misma situación.»

Acompañado por sus estudiantes, Yunus volvió al día siguiente al poblado. Allí comprobó que 43 de sus habitantes acumulaban deudas por un total de 27 dólares. «No pude aguantarlo más: saqué los 27 dólares de mi bolsillo y les dije que podían ser libres. Podían devolvérmelos cuando pudieran. Quería que con ese dinero compraran los materiales para trabajar y se liberaran de los intermediarios. En un año, día a día, aquellas personas devolvieron ese dinero.» Yunus vio que con muy poco se podía cambiar la vida de mucha gente. Pero su capacidad financiera tenía un límite y había mucha gente necesitada de que un pequeño préstamo que les sacara de la pobreza. Los bancos solo prestaban a quienes daban garantías de poder devolverlo, y no era el caso. En vano intentó convencerles de que los pobres devolvían el dinero con más honestidad que los ricos.

Al final, se ofreció como avalista y el resultado fue espectacular. Tuvo entonces una idea revolucionaria. Se lanzó a crear un banco cuyos clientes fuesen pobres y cuya única garantía de pago fuese su palabra. Fue un éxito rotundo. En 1976 se constituyó formalmente el Grameen Bank, basado en conceder microcréditos a personas pobres. Hoy tiene en Bangladesh más de 6 millones de beneficiarios de créditos —el 97% mujeres— repartidos por 18.000 aldeas. El 99% de los préstamos son devueltos. La idea del Graneen Bank está hoy extendida por todo el mundo y Muhammad Yunus recibió en 2006 el Premio Nobel de la Paz. Su éxito ha estado en descubrir necesidades de las personas, confiar en ellas y ayudarlas a cambiar, sin crear dependencias.

Algo parecido sucede en la vida diaria de muchos de quienes nos rodean. Pasan por situaciones difíciles que se podrían resolver con sólo una pequeña ayuda, otorgándoles un voto de confianza. Pero sólo unos pocos se fijan y lo advierten. Y son menos aún los que se deciden a complicarse la vida, arriesgar un poco y tender la mano ofreciendo ayuda. Alfonso Aguiló Pastrana. Director del Colegio Tajamar y autor de numerosos escritos y libro sobre Educación

viernes, 6 de junio de 2008

LLEGÓ EL DÍA Y LA HORA...

LLegó el día y la hora de abandonar África. El viajero tomó un vuelo con gran dolor de corazón por dejar familiares, amigos y conocidos... Abdelasís le llevó al aeropuerto Mohamed V, desde donde tomaría el vuelo. Pasó los trámites pertinentes y el viajero miraba caras que se cruzaron en su deambular por el gran aeropuerto. ¡Qué bien atienden a los pasajeros!.

Le ocurrió una anécdota al viajero que es preciso mencionar. Junto a él había una pasajera de rasgos asiáticos. Se le veía algo nerviosa. Se acercó al viajero en inglés. Gran cosa esto de entender algo de varios idiomas. Aunque sea para estos momentos. Le mostro al viajero -a su solicitud- la carta de embarque. Leyó la hora de "departure" y ya había pasado, pues marcaba las 9:45 a.m. y eran en Casablanca las 11.15 a.m. La persona aquella, ni siquiera le dio tiempo de agradecer al viajero el detalle. Salió corriendo.nerviosa con la carta de embarque en la mano, a un destino, que el viajero no pudo determinar.

Algo más ocurrió además aquella mañana. El viajero se había quedado con un resto de monedas para cualquier urgencia. El móvil se había quedado sin carga útil en la tarjeta por lo que estaba aislado totalmente. Buscó y nadie le pudo dar cuenta dónde recargarla. ¿Qué hacer con las monedas del país anfitrión? Vio las tiendas de las que están exentas de recargas de aduanas. Allí descargó su pequeño tesoro en unos suvenir: una camiseta y una gorra para el deporte. ¡Genial!, pensó el viajero. La vendedora se reía al ver los esfuerzos que hacía el viajero para completar el total de la venta. En un árabe, que entendió el viajero comentó: "Safi, safi" (Basta, basta).

Ahora, quedaba atrás ya, de veras, Casablanca y sus emociones de estos días. Montó en el avión. Como es previsor pidió, como hace siempre una ventana. Iniciado el vuelo, sacó la cámara digital y guardó desde el cielo africano unas fotos.

LLegó el momento de entrar en zona del mar y se aclaró el cielo algo nublado antes. La costa marroquí quedaba recortada en los acantalidos y playas. La emoción comenzó a latir cuando divisó la costa de su nueva patria. El piloto tomó el micro se dirigió para los que deberían rellenar el cuestionario de entrada en el nuevo país europeo.

Barajas se divisó a los pocos minutos y pronto la tarea de tomar tierra se hizo a la perfección, sin nervios para nadie. Se acercaba al lugar de destino. Era necesario hacer un descanso obligado y reparar fuerzas con una comida "made in spain", regada con una cerveza o Tío Pepe. El viajero no lo dudó mucho. El aeropuerto a esas horas estaba desierto. Tranquilidad absoluta. Daba tiempo de leer la prensa recogida en el vuelo, con noticias mañaneras. "Le Monde", "ABC". "La Razón", etc satisfacieron la avidez de noticias.

En el siguiente vuelo, junto al viajero iba un grupo de jóvenes de bachiller que había sido invitados y premiados por un periódico madrileño y que se lee en todo el territorio español. el motivo era haber quedado en segundo lugar en un concurso periodístico. Volvían felices -cada cual con su caja obsequio- acompañados de dos profesores.

Junto al viajero volaba a Galicia un personaje curioso por lo que se verá a continuación. Se comenzó un diálogó que se terminó con una gran amistad: se pasó en unos minuto dl usted al tuteo típico andaluz español. Ustedes-vosotros, pero con altura y categorái en esta ocassión. Máximo, que así se llama el personaje acudía a un Congreso internacional de médicos y biólogos. Pero él ni era ni lo uno ni lo otro. ¿Cómo es posible?. En una sola frase se explica: "Trabajo bien hecho". Era cl´clásico "serviceman" hispánico. Una persona que tuvo problemas con su profesora hasta los quince años, por motivos familiares, que le afectaron en sus conociientos básicos. Hasta esta edad él no supo nada de nada hasta que llegó a su pueblo -en una localidad de Palencia muy conocido, pero que por delicadeza se reserva mencionar- un nuevo profesor joven que entendió al alumno y...

Entonces todo fue un éxito sobre otro. Realizó la Fomrmación Profesional de los años sesenta y de ahí pudo acceder al cargo que ocupa hoy, tras mucho batallar. Así es la constancia de BMáximo que el día anterior dio una conferencia en el reciente CIMA de la Clínica Universitaria de Navarra que se dedica a la investigación sobre enfermedades varias sobre Neurología, Cardiología, Hepáticas, etc son las más analizadas y estudiadas. El viajero pidió permiso para obtener una foto del nuevo y último personaje de estos días. Máximo accedió con una gran sonrisa. Hubo intercambio de tarjetas y se seguirían comunicando por internet. ¿Cómo no?. Al llegar al aeropuerto de destino, Máximo ayudó a portar los equipajes de mano hasta el fin. Allí se encvontraba Manuel con su amplia y grata sonrisa, que le acompañó con una expresión que le salió de lo más hondo: "¡¡Has superado la prueba, amigo!!".

Un fuerte abrazo entre ambos. Máximo debía alojarse en un hotel alejado de la ciudad, por lo que se despidió del viajero y rechazó la oferta de usar el mismo vehículo que le había propuesto el viajero.

¡¡MENSAJE DE LA CRUZ ROJA MUY IMPORTANTE!!

Esta es una recomendación de la Cruz Roja a nivel mundial: Las ambulancias y emergencias médicas se han dado cuenta de que, a menudo, en los accidentes de carretera, los heridos llevan consigo un teléfono movil. Sin embargo, a la hora de intervenirles, no se sabe a quién contactar de la larga lista de números. Nos lanzan, por tanto la idea de que todo el mundo añada a su agenda del teléfono movil el número de la persona a contactar en caso de urgencia, bajo el nombre: 'AA Emergencia' , (las letras AA es para que aparezca siempre como primer contacto en la lista). Es sencillo, no cuesta nada y podría ayudarnos mucho. Si te parece bien, pasa este mensaje al mayor número posible de personas. Al fin y al cabo es un dato más que registramos en segundos y puede ser nuestra salvación.

¡Por favor no destruya este mail, mejor reenvíelo a quien le pueda ser de utilidad!

miércoles, 4 de junio de 2008

HASTA OTRA VEZ, CASABLANCA

Hoy será un día algo duro para el viajero,porque es el últlmo en el continente. Dejará, de nuevo familiares y amigos, por otros motivos más nobles. ¡y esto duele ene el alma! Se va, pero se queda. Primero con su hermana Rosario que está algo delicada de salud. Después con sus sobrinos Natalia y Michel (¡jo!, que dominio del francés, árabe clásico y español). Los sobrinos, hijos de Natalia y Michel: Carolina y Julián, chicos en formación humana y cristiana. Hablan los tres idiomas a la perfección, ella monta a caballo perfectamente y estudia mucho. Julián juega muy requetebien al fútbol y temis, además del ping pong.

¡Qué decir del Padre Manuel! Pertenece a los Franciscanos, con una gran vitalidad apostólica y con ganas de llegar a más. ¡Ojalá Dios les lleguen fuerzas para aguantar el tirón! ¡Qué ganas tiene de hacer muchas tareas a la vez y de llegar a muchos! No se pueden omitir las Hijas de la Madre Teresa de Calcuta que empezaron con una casa pequeña para acoger personas abandonadas y ya están ampliando el local para lleagr a más! ¿Cual es su secreto? Pienso que la oración continua y abandonars en la Providencia de Dios. Se les ve felices, jóvenes y seguramente que muchas personas pedirán la admisión para echarles una mano. Incluso para petenecer a esta congregación. "Hay más alegría en dar que en recibir" y es verdad.

Tampoco deseo olvidar a las Hermanas Mexicans dedicadas a la contemplación, que de alguna forma apoyan a los otros apostolados de todo el mundo. Y nunca debemos olvidar a los estupendos profesores que forman en la cultura y deporte a los alumnos. ¡Adelante todos, pero con libertad y responsabilidad personal! Otro día tocaremos este aspecto.

El viajero agradece la acogida que ha tenuido a todos -mencionados y otros olvidados, por la emoción del momento-. ¿Iba a olvidar al querido Jack, que acudió al evento dese París y que domina más de cinco idiomas? ¡Es imposible no recordar a Ani y su esposo Rafael que tanto cariño han derrochado en estos días! ¡Las dos mujeres -no recuero a estas horas de la madrugada sus nombres- que se dejan parte de su juventud en ateder a tantos, sin mirarle el agrdecimiento y esfurzo! ¡Dios puede más!

Finalmente, agraedecer a Mäximo y Dina, que manifiestan su cariño de forma plena, al igual que Conchi. Agradecer a todos los habitantes de Casablana que hicieron de estos pocos y apretados días unas jornadas muy gratas e intensas. Las personas que trabajan en el hogar de los famiiares y amigos con una paciencia y esmero admirable. A los taxistas de los "petits taxis" y a Abdelasis, ue hoy me acercará al estupendo aeropuerto de Mohamed V. En la película "Casablanca", al final de la misma se oye una frase en off que viene a decir (es Rikcy quien la dice al jefe de la policía francesa: "Pienso que a parir de este momento ha nacido una gran amistad entre nosotros" Y en un escrito que se hizo con ocasión de la proyecció de este films, un crítico afirmó: "Siempre nos quedará Casablanca"

A TODOS, ¡MUCHAS GRACIAS Y QUE SAQUÉIS ADELANTE ESTE MARRUECOS QUE SE LO MERECE TODO!

martes, 3 de junio de 2008

UNA JORNADA APASIONANTE EN ÁFRICA

Un buen paseo en coche cerca del océano Atlántico, junto con Natalia y Michel, ha sido la guinda de un día que empezaba con el alborear. Se oian desde la estancia de nuestro viajero, donde suele pasar las escasas horas del sueño nocturno, los ruídos mañaneros de este pueblo trabajador y sufrido, que inicia una nueva jornada. "Le Matín" y "La Opinión" ya habrían salido narrando hechos e historias del país que acoge este día al vajero, nuestro enviado especial.

Muy temprano marchaba a un lugar, cercano al Paseo Marítimo, donde están ubicadas las Hermanas Clarisasn Mexicanas, que esperaban al P. Manuel y al viajero. Ese día correponde en español, con un acento andaluz del P.Manuel y las canciones mexicanas de estas grandes mujeres, como diría la mística Teresa de Jesús, que acompañaron continuamente la ceremonia de la Eucaristía.

Observa el viajero que mucho se canta por aquí, debe ser, según opina el que procede de los Neocatecumenales.¡Como dijo Juan Pablo II "cantar es rezar dos veces". Ocho hermanas que rezan por todos, acogen con cariño al que acude a ellas buscando la paz y difunden alegría. Muchas de este pequeño grupo son jóvenes y eso es muy importante. Una vez finalizada la cermonia, el P.Manuel marcha a Jadida donde debe realizar una tareas inapazable.

¿El viajero se queda solo ante el peligro? Eso nunca, ya que la imagianción de Marruecos funciona con rapidez. Observa el ambiente y pregunta sobre la marcha. Una persona francesa no pretende moverse de aquel lugar por lo que queda delante otra opción que es preciso usar.

El viajero, sombrero blanco en mano, de dirige unos pasos y pregunta a la persona. ¡Bingo! Tiene un "voiature" para, por lo menos llegar hasta donde puede tomar un"petit taxi". Presentaciones de rigor. Ciudadanía polaca que está aprendiendo español. Genial la ocasión. Coloca el cinturón y hacia el Instituto Cervantes. Hablan del país polaco, de las vicisitudes que pasó antes y durante la II Guerra Mundial. Sale en la conversación "Camino" de forma casual. Y la persona polaca se interesa por el tema. Nuestro viajero debe apearse porque tiene detrás el "petit taxis" esperándole. ¡Es que acá también funcionan los custodios! Pero... seguiremos narrando, pues el día está lleno de anécdotas y al noche entra en el mundo de los sueños. ¡Seguiremos narrando más asuntos que hoy ocurrieon acá! Gracias por leernos, pero añadan sus comentarios!

lunes, 2 de junio de 2008

ÁFRICA ES ÁFRICA

El viajero llega a la conclusión que África es África. Se lo explicaremos al lector. Da la impresión que en África no hay prisas -como las de occidente- que tanto estrés produce. Los coches van por las calles sin parar; el andante no se para para atravesar una calle por el paso de peatones. Sortea los taxis -"petit taxis", de color rojo, o bien los mercedes enormes, que llevan personas de diferentes lugares y familias- pero el caso es llegar a donde sea.

Esta mañana el viajero estuvo pateando la ciudad -la mejor manera de conocerla, según dicen los enterados- y al final acabó algo cansadete por la calor que diría el andaluz de turno y el bullicio, de los que iban a un juicio después del fin de semana. Se aprovechó bien el tiempo libre y hubo comida familiar muy grata.

La tarde fue más calmosa. No trajo grandes aventuras, dignas de ser narradas. ¡Seguiremos! ¡No olvidemos la tertulia de anoche, después de la cena! Genial, según dicen algunos.

domingo, 1 de junio de 2008

ROMANE Y JULIÁN

Según lo previsto, se celebró el evento al que trajo a nuestro colaborador al país africano. Con una temperatura climatológica y ambiental elevadas, familiarse y amigos acompañaron a Romane y Julián en su Primera Comunión en la iglesia de los PP. Franciscanos, donde el Padre Manuel Velázquez, ofició la ceremonia, acompañado de un espléndido coro que dio realce al evento. Dirigió unas breves palabras en la homilia a los neocomulgantes.

A continuación se celebró la correspondiente fiesta, donde todos disfrutaron del bello y precioso paisaje africano, cercano al océano Atlántico, con una suculenta comida servida por un catering de cierta categoría. Los padres de los chicos fueron felicitados y recogieron los plácemes de los asistentes.

Muchos se acercaron de lugares lejanos del lugar. Todos se fueron con buen sabor del momento histórico para los jóvenes africanos de origen europeo. ¡Enhorabuena a todos!