sábado, 1 de agosto de 2009

"IR A LA BOLA DE UNO"

Algunas personas van a buscar su beneficio personal. Lo que se suele decir “ir a su bola”. No paran en ciernes y en todo momento, lo único que les mueve es conseguir sus objetivos personales. Es muy corriente que en una empresa, sea familiar o estatal, se comenten entre los amigos, de un tercero: “Ese lo único que busca es colocarse bien, aun que sea pasar por encima de los demás”

Es triste la situación pero esto se da con bastante frecuencia. Y así se les ve el pelo. ¿Triunfan? Si, pero. Más tarde o temprano se sabe todo y nuestro amigo queda con la más amarga soledad. Han conseguido situarse en una empresa y han dejado por detrás a otros, en la cuneta de la vida. Le subirán el sueldo y todo contento lo celebrará como dijera el francés “en petit comité”.

“Ir a la bola” de uno es equivalente “estar al sol que más calienta”. Más tarde la vida y las circunstancias pasan factura al susodicho. No hay nada sin descubrir y cuando algunos lo llegan a conocer es demasiado tarde. Es entonces cuando no hay remedio para dar una solución adecuada a los conflictos generados. Es en este momento cuando algunos dicen y piensan: “Algo me imaginaba de esta persona, pero nunca sospechaba que fuera así”

Nadie es perfecto se suele decir para tapar el desaguisado correspondiente. “Si todos somos un cúmulo de defectos y virtudes” es algo que todos conocemos. Pero, además, “si todos hacen las mismas fechorías y esta sociedad está llena de corruptos”. ¡Mentira cochina! Hay mucha gente buena que no buscan su propio beneficio y saben ir con los demás, al mismo ritmo sin querer destacarse de los otros, con el fin de ganar en valores delante de los jefes y superiores.

Ir a la bola, por desgracia, es una asignatura que se aprueba en los primeros años de la infancia. Algunos padres se encargan de dar las clases particulares a la prole y les repiten hasta la sociedad: “No seas tonto. Tú vete a conseguir el mejor puesto, sin ceder a nadie nada. Si al fin y al cabo, el que triunfa es el que más se espabila en esta vida”. Y así nos va: “Todos desconfían de todos y sonrisas por delante, pero por detrás, la puñalada trapera”

No hay comentarios: